Neuropatía Periférica y Enfermedad de Parkinson
La llamada de un paciente aquejado de Enfermedad de Parkinson que tengo que atender y la casualidad de caer en mis manos un artículo de la revista médica Diagnóstico escrito por el Dr. Proel Pérez Galdos Neurólogo me ha dado la oportunidad de compartir estas líneas en mi blog.
La Neuropatía Periférica es una disminución de la capacidad de los nervios de traer y llevar información desde las terminaciones nerviosas a la médula espinal y/o al cerebro, lo cual produce dolor, pérdida de la sensibilidad e incapacidad de conseguir un trabajo muscular adecuado. Estas neuropatías puede ser producidas por múltiples causas, siendo la principal la diabetes, otras pueden ser intoxicaciones, niveles bajos de vitamina B12, VIH, traumatismos que afecten a nervios, artritis reumatoide, lupus, trastornos vasculares, etc.
Creo que la más brava Neuropatía Periférica que he visto y tratado, fue un paciente envenenado por Talio (Tl) elemento químico usado en veneno para ratas. Sobrevivió de milagro, recuperando el 100% de su capacidad motora y sensitiva.
En su artículo, el Dr. Proel Pérez Galdos nos refresca la definición de Enfermedad de Parkinson, el cual es un desorden sistémico complejo que se suma; a la triada conocida: Tremor, Rigidez y Bradiquinesia (trastorno que se caracteriza por la lentitud de los movimientos voluntarios y el habla), una serie se Síntomas No Motores como trastornos del sueño, disfunción autonómica (problemas en el Sistema Nervioso Autónomo o Vegetativo), problemas sensitivos y neuropsiquiátricos. Los Síntomas No motores son más severos y frecuentes con el avance de la enfermedad.
Dentro de los trastornos sensoriales presentes en la Enfermedad de Parkinson está el dolor, entumecimiento, hormigueo, escozor, sensación de frio y calor.
El estudio del Dr. Pérez Galdos nos muestra que la Neuropatía Periférica es muy frecuente en la Enfermedad de Parkinson y que a veces se ignora su existencia en la evaluación clínica de estos pacientes.
El estudio utilizó la escala de incapacidad funcional de Hoehn-Yahr.
– No hay signos de enfermedad.
1.0 – Enfermedad exclusivamente unilateral.
1.5 – Afectación unilateral y axial.
2.0 – Afectación bilateral sin alteración del equilibrio.
2.5 – Afectación bilateral leve con recuperación en la prueba de retropulsión. (Test del empujón)
3.0 – Afectación bilateral leve a moderada; cierta inestabilidad postural, pero físicamente independiente.
4.0 – Incapacidad grave; aún capaz de caminar o de permanecer en pie sin ayuda.
5.0 – Permanece en una silla de ruedas o postrado en cama si no tiene ayuda.
Y la escala de Schwab & England para la evaluación de las Actividades de Vida Diaria.
100% Completamente independiente. Capaz de realizar todas las tareas sin lentitud, dificultad o alteraciones. Esencialmente normal. No aprecia ninguna dificultad.
90% Completamente independiente. Capaz de realizar todas las tareas con cierto grado de lentitud, dificultad o alteración. Puede tardar el doble. Comienza a ser consciente de sus dificultad.
80% Completamente independiente para realizar la mayor parte de las tareas. Tarda el doble. Consciente de sus dificultades y lentitud.
70% No es totalmente independiente. Mayor dificultad con ciertas tareas. En algunas tarda tres o cuatro veces el tiempo habitual. Tiene que invertir gran parte del día en realizar las tareas.
60% Cierto grado de dependencia. Puede realizar la mayor parte de las tareas, pero con mucha lentitud y mucho esfuerzo. Errores; algunas tareas imposibles.
50% Más dependiente. Ayuda para la mitad de las actividades. Más lento, etc. Dificultades con todo.
40% Muy dependiente. Puede ayudar en todas las tareas, pero pocas las logra hacer solo.
30% Con esfuerzo, de vez en cuando hace unas pocas actividades solo o las empieza solo. Necesita mucha ayuda.
20% No hace nada solo. Puede ayudar algo en algunas actividades. Muy inválido.
10% Totalmente dependiente, indefenso. Completamente inválido.
0% No mantiene adecuadamente funciones vegetativas como la deglución, función vesical o intestinal. Postrado en una cama.
Se hace necesario entonces determinar la existencia de Neuropatías Periféricas en pacientes con Enfermedad de Parkinson especialmente en estadios avanzados de la enfermedad en donde la prevalencia es mayor y tratarlas, de no hacerlo significaría una merma en las Actividades de la Vida Diaria del paciente con el consiguiente sufrimiento del paciente y su entorno familiar.
El estudio completo y las tablas estadísticas se puede encontrar en la revista Diagnostico – revista médica de la Fundación Hipólito Unanue Vol. 53 – Número 2- Abril – Junio 2014