Método de Phelps - Un viejo método de tratamiento que no debemos olvidar
Cuando realizaba mi internado en el Instituto Nacional de Rehabilitación y estaba asignado en el área de niños con parálisis cerebral, me encargaron desarrollar; como tema de exposición, el Método de Phelps. Casi ninguno de los profesores a quienes pregunté, conocían el método en cuestión. Para mi buena suerte encontré en la biblioteca del Instituto un antiguo libro en ingles que brindaba una visión bastante completa del método.
El método fue desarrollado por el Dr. Winthrop Phelps en los años 40, en the Children’s Rehabilitation Institute, institución pionera en Baltimore en el tratamiento de niños con parálisis cerebral. Fue precisamente el Dr. Phelps quien acuñó el término "parálisis cerebral".
El método Phelps se soportaba en tres pilares: las técnicas de relajación progresiva de Jacobson, los movimientos condicionados y lo que él llamó movimientos “zero” cerebrales. A esto le sumo el uso de férulas y ortesis para la prevención y/o corrección de deformidades.
Gracias a la ayuda de una de mis profesoras la Srta. Luz María Camino Terapista Ocupacional, que se tomo el trabajo y paciencia de ayudarme con la traducción del libro pude realizar con éxito mi exposición y quedar impresionado de lo que había encontrado.
Con las siguientes rotaciones durante el año que duró el internado, pasé de trabajar con niños a trabajar con adultos, y fue en la rotación de pacientes neurológicos que; sin descuidar las técnicas de tratamiento que me habían enseñado para estas patologías, empecé a incorporar algunas de las técnicas o ejercicios del Método de Phelps en el programa de tratamiento que se desarrollaba especialmente para pacientes hemipléjicos.
El condicionamiento, desarrollado por el Dr. Pavlov, podía utilizarse como estímulo para desarrollar movimiento en estos pacientes. Phelps utilizaba canciones para condicionar a los niños, cada canción representaba una secuencia específica de movimiento. Indudablemente no me iba a poner a cantar, pero necesitaba intentar condicionar al paciente; para ello utilicé mi voz como "elemento condicionador".
Los movimientos en el hemicuerpo afectado, al principio pasivos ( los cuales yo realizaba) sumados a los movimientos activos del hemicuerpo sano ( que realizaba el paciente), me permitieron desarrollar secuencias de movimientos combinados que estimulaban la aparición de movimiento voluntario en el hemicuerpo afectado. Cada movimiento, cada secuencia, era precedida por una orden, " mi voz", sin ella no se podía ejecutar la secuencia. A veces me callaba adrede, forzando al paciente a estar atento a la orden para hacer el movimiento.
Esta aparición de movimiento voluntario estaba sujeta a diferentes factores, como lugar de la lesión, tamaño de la lesión, edad del paciente, presencia o no de afasia comprensiva, etc. factores que impiden el éxito de un programa de tratamiento, pero en general siempre conseguía algo.
Lo utilicé y lo uso como la piedra de inicio del programa de tratamiento que desarrollo para mis pacientes con hemiplejía. Conforme aparece el movimiento voluntario, puedo utilizar otras técnicas más específicas para reforzar o conseguir más movimiento voluntario.
Desde esa época en el internado jamás he dejado de utilizar este tipo de estimulación en mis pacientes. Comprobé también que el condicionamiento quedaba grabado en sus mentes, pacientes que después de algunos años de finalizar su terapia, me buscaron para darles terapia de mantenimiento, realizaban las secuencia de movimiento; a mi "orden", sin equivocarse, a pesar de no haberlas practicado en mucho tiempo.
Los movimientos combinados buscan también integrar el mundo del lado afectado con el mundo del lado sano, disgregado por el ACV. Los pacientes no solamente pierden el movimiento de un hemicuerpo, si no también la percepción o existencia de lo que está alrededor de ese lado.
Un detalle para finalizar son los músculos "zero cerebrales", estos se estimulaban ejerciendo gran resistencia en el músculo del hemicuerpo sano para provocar contracción en el músculo del hemicuerpo afectado, por ejemplo: paciente con hemiplejia derecha echado boca arriba con las piernas separadas y estiradas, le pedíamos al paciente que cerrara la pierna izquierda ( lado sano) ejerciendo sobre ella una gran resistencia para buscar que el aductor derecho afectado se contraiga. Se pueden conseguir hasta movimiento con este procedimiento, pero a veces puede ser contraproducente. La resistencia al lado sano lo convierte el ejercicio en isométrico y si el paciente es hipertenso podemos provocar un aumento de la presión arterial. Trato siempre de hacerlo con músculos muy específicos y manteniendo controlada la presión arterial del paciente.
Esto es algo de la experiencia que tengo con el Método de Phelps, no soy un experto en el método, solo he sacado algunas cosas y las he incorporado a mi trabajo diario con mis pacientes y me ha ido bien, ha respondido a las expectativas que me forme cuando leí las líneas de aquel viejo manual de tratamiento y me dije, "esto me puede servir" y lo hizo.
Imagen extraída de:http://75th-anniversary.kennedykrieger.org/changing-model-gallery
2 comentarios
wyrm azul -
Guillermo -